La comida india, con sus ricas y variadas tradiciones culinarias, es el resultado de milenios de historia, influencias múltiples y una diversidad geográfica y cultural extraordinaria. Sus raíces se remontan a las antiguas civilizaciones del Valle del Indo, y ha sido influenciada por la llegada de comerciantes, invasores y colonizadores, incluyendo persas, mongoles, árabes y europeos. Cada región de la India ha desarrollado su propia tradición culinaria, caracterizada por el uso de especias, hierbas y legumbres específicas, creando un mosaico de sabores y aromas únicos.
Los ingredientes más habituales de la comida india incluyen arroz, lentejas y diversas especias como cúrcuma, cardamomo, comino y coriandro, que son fundamentales para crear los característicos sabores y olores de esta cocina. Los métodos de cocción son tan variados como los ingredientes; el tandoor (horno de arcilla) es famoso por impartir un sabor ahumado a carnes y panes, mientras que la cocción lenta es esencial para desarrollar los sabores de numerosos curry. Los yogures y quesos frescos añaden cremosidad y contraste a muchos platos, equilibrando los sabores picantes y aromáticos.
El Biryani, un plato sumamente aromático de arroz y carne (normalmente pollo o cordero) cocinado con especias y yogur, es un ejemplo clásico de la comida india, demostrando la importancia del arroz y las especias. El Paneer Tikka, que se prepara marinando trozos de queso paneer en especias y yogur antes de asarlos en el tandoor, refleja el uso creativo de los lácteos. Por último, el Dhal, una sopa espesa de lentejas condimentada con especias y hierbas, es un plato nutritivo y reconfortante que ilustra el papel central de las legumbres en la cocina india.