La comida malasia es el producto de un rico entramado cultural y culinario que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Su gastronomía se caracteriza por su diversidad y riqueza de sabores, reflejo de las múltiples influencias que ha recibido, incluyendo la china, india, indonesia y tailandesa. Cada plato cuenta una historia diferente, siendo un testimonio de las tradiciones, la historia y las raíces de la región. La interacción entre diferentes comunidades étnicas ha dado lugar a una cocina única, caracterizada por el uso generoso de hierbas, especias y los métodos de cocción autóctonos.
Los ingredientes básicos en la comida malasia son arroz y fideos, complementados con una variedad de especias y hierbas como el lemongrass, el galangal y las hojas de lima kaffir, que le otorgan sus característicos sabores cítricos y picantes. El coco, en forma de leche o rallado, añade una textura cremosa a muchos platos. Además, se emplean técnicas de cocina diversas; la cocción al vapor, la fritura y el asado son métodos predominantes. La amalgama de ingredientes frescos y técnicas de preparación singulares culmina en platos vibrantes, aromáticos y llenos de sabor.
Un ejemplo emblemático de la comida malasia es el Nasi Lemak, un plato de arroz cocido en leche de coco, servido con anchoas, cacahuetes, huevo cocido y sambal, una salsa picante. Otro platillo tradicional es el Laksa, una sopa picante con fideos, que combina sabores dulces, salados y picantes, utilizando pasta de camarones, tamarindo y chiles. Por último, el Char Kway Teow, fideos planos de arroz salteados con soja, camarones, brotes de frijol y a menudo, sangre de almeja, es un plato rústico que refleja la complejidad de la gastronomía malasia.